De familia y contradicciones

Respetaré tu opinión en tanto en cuanto tu opinión no le falte el respeto a mi existencia.

Me han llamado intolerante muchas veces y siempre intento explicar que no se puede tolerar la intolerancia. E. y yo hablamos mucho la semana pasada de amigxs, de familia y de "diferencias de opinión". Intento hacerle explicar a mi madre por qué no podría ser íntima de unx votante del PP (por ejemplo). No se trata de "yo pienso esto, tú piensas lo otro, ahora nos vamos de cañas". Se trata de que nos están matando, no me puedo ir de cañas contigo.

Me acuerdo de esta entrada de blacksentai (que intento traducir aquí):

Los tíos blancos tienen esa cosa de creer que tu mejor amigx en el mundo puede tener ideas políticas opuestas a las tuyas. Se supone que puedes mantener un sano debate y que el desacuerdo no dañará vuestra amistad.

Eso, sin embargo, es estúpido. Es muy fácil decirlo cuando todos tus desacuerdos son teóricos. Es fácil decirlo cuando ninguna de las leyes aprobadas que estáis discutiendo tienen realmente un efecto en vuestras vidas. Pelearte con tu mejor amigx sobre regulaciones empresariales, actas escolares, fondos para educación, aborto, seguros médicos, restricciones de voto, legislación sobre drogas, impuestos y todo tipo de cosas puede ser guay y estar animado porque nada de ello va a dejarte en un mal lugar.

Es diferente para el resto de nosotrxs. No podemos ser amigxs si piensas que no debería tener derecho al voto. No podemos ser amigxs si piensas que mis amigxs no deberían tener la capacidad de decidir con qué género se identifican y cómo quieren ser legalmente reconocidxs. No podemos ser amigxs si piensas que no merezco seguro médico. O si piensas que los niñxs nativxs-americanxs deberían ser arrebatadxs de sus culturas y pueblos. No podemos ser amigxs si piensas que cerrar las clínicas que puedan llevar a cabo abortos seguros y legales es algo positivo.

Todas esas ideas políticas tan teóricas y esos debates tan animados afectan a personas de verdad, y cualquiera que no esté de acuerdo conmigo en alguna de estas cosas no podrá ser mi amigx. Porque el desacuerdo aquí significa que no me ves a mí o a un gran número de mi gente como seres humanos merecedores de derechos y respeto.

No hay por qué entrar en esta discusión más veces. Nadie puede verse forzadx a entrar en esta discusión. Nadie puede verse impelidx a "ser tolerante" con ninguna de estas personas o a tener que adoptar una posición pedagógica ante posturas que le agreden. No se trata de "diferencia de opiniones". Se trata de que me estás matando. Y no tengo por qué respetarte mientras lo haces.

Pero. Pero. Pero.

Discutiendo con E. sobre familia, amigxs, sobre burbujas de opinión... le comenté que a pesar de que siempre sostendré que no podría ser íntimx de alguien del PP (por ejemplo), a pesar de todo, estas navidades me habría muerto sin mi familia y sin mis amigxs, sin mi madre y sin C., y que en esas circunstancias me habría importado bien poco que votaran o no votaran al PP, que simplemente quería que estuvieran, y votasen a quien votasen, habrían estado todxs igual.

Me encuentro con otro artículo en Autostraddle, del que traduzco un par de fragmentos:

Una vez, una liberal arrogante me dijo que si mis padres no me hacían feliz, entonces debía simplemente marcharme y alejarme de ellxs. Porque, aparentemente, si tu madre es una feminista radical que acepta y comprende todo lo cuir que eres, eso no te da un privilegio, sino que te convierte en unx expertx en la manera correcta de ser gay. Las cosas no son nunca blancas o negras, y no sirve de nada fingir que no hay un área gris entre ser apoyadx con entusiasmo y ser nombradx un engendro satánico por nuestras familias. Para aquellxs suficientemente afortunadxs como para tener una familia a la que queremos, la intersección entre relaciones familiares, cultura, el mundo real y la comunidad LGTBQ, ésta es un área gris con la que tropezamos año tras año.

Me dicen que debería mudarme, seguir adelante, y dejar de hacerme esto. Puedo marcharme sin más, me dicen, como si diciéndolo me liberaran de algún tipo de prisión. Es decir, sí, puedo marcharme. Conozco a gente que lo ha hecho y que ahora son más felices. Pero yo escojo seguir manteniendo esta batalla privada y complicada, porque para mí proviene de un lugar donde hay tanto amor y esperanza como miedo e ignorancia.

Pero. Pero. Contradicciones. Nadie dijo que fuera fácil.

5 reacciones

  1. No pienso votarles jamás ;)

  2. I know ;) Pero a ti seguiría queriendote igual aunque te hicieras antidisturbios.

  3. El traje me quedaría genial seguro XD (yo a ti también '3' )

  4. La próxima vez prometo ser más banal y superficial, así a modo de reto, :) Qué gran conversación Loreto, a veces una cree que es solo a una misma a la que llaman todo el rato intolerante. A veces una necesita juntarse con otras intolerantes para crear manada de intolerancias. La próxima ronda corre de mi cuenta ;)

  5. "Nadie puede verse impelidx a "ser tolerante" con ninguna de estas personas o a tener que adoptar una posición pedagógica ante posturas que le agreden."
    Pero que no "tengas que" no significa que no puedas hacerlo, ¿no?

    Suelo fijar unos mínimos... pero los aplico básicamente con las personas nuevas. A las que ya quiero, ya las quiero, y una no deja de querer así por arte de magia. Y sin embargo, me afectan sus opiniones. Conatradicciones, claro... Siempre...

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