De vuelta

Creo que me daba más pereza publicar por la sensación de que, haciendo casi un mes que no actualizo, debía dar algún tipo de explicación o escribir una entrada especialmente larga. Creo que voy a solucionar ese bloqueo con un post escueto. Colaboro con una asociación dando charlas en institutos sobre diversidad afectivo-sexual y contra la homofobia. Explicar la diferencia entre sexo, género, deseo y prácticas sexuales; debatir sobre los prejuicios y estereotipos; hablar de lgtbfobia... a un grupo de adolescentes no puede ser malo.

El último día, sin embargo, mientras contaba mentalmente a lxs chavalxs de una clase para una estadística interna desagregada por género, conté como chica a un chico, según me di cuenta más tarde. Y sentí que estamos haciendo lo mismo que criticamos. Definir a las personas. Heterodesignarlas. Imponerles una identidad, que sólo puede ser hombre o mujer, que sólo puede ser macho o hembra. No sé si hacemos una buena introducción o si asentamos la base teórica dicotómica que deberíamos estar tratando de eliminar.

No comparto algunas de las definiciones y conceptualizaciones del guión, por poco inclusivas hacia otras realidades (intersex, intergén, transgén...), por marcadamente dualistas y algo conservadoras. Pero estoy aquí porque pienso que es mejor eso que nada. Aunque a veces dudo y me dan ganas de salir corriendo.

2 reacciones

  1. Muy buena vuestra iniciativa con adolescentes.

    Me parece un trabajo muy atractivo y más teniendo en cuenta el momento de identidad en ese momento de la vida. Y que trabajar con adolescentes muchas veces no es grato.

    En todo grupo se corren riegos de no compartir ciertos puntos, o incluso de pasarte el tiempo discrepando.
    Sentir que en ocasiones "se hace lo que se critica" es un buen comienzo para empezar a cambiar cosas. Hay gente que nunca se cuestiona nada y eso para mí es el mayor peligro.

    Me encanta saber, es más me apasiona saber que gente joven como tú, trabaja en equipo, en asociaciones por contar otras historias, otras formas, otras maneras de relacionarnos aunque sean micronarrativas es muy importante vuestro trabajo.

  2. Participo como voluntari* en una organización LGTB y también pienso que hay veces en que no estoy de acuerdo, en que tenemos distintos puntos de vista, ya que tanta normalización...pero bueno, me digo que eso es mejor que nada y por eso sigo ahí :)

    En cuanto a los géneros, estudiando inef (deporte) no sabes cuántas veces pienso en que me tengo que aprender las diferencias que hay por sexos (géneros dicen muchas veces los profesores) y con las que no siempre estoy de acuerdo. En cómo yo mism* segrego por sexos a los grupos, cuanto chicos, cuántas chicas somos, etc. Supongo que todavía lo tenemos tan dentro del cerebro que no nos damos a veces ni cuenta.

    Me propusieron un reto hace poco, y la verdad es que es mu interesante y divertido. Intenta hablar sin utilizar género. En inglés es más fácil, pero el español esta jodido con todos los géneros en los adjetivos. Al final, en lugar de decir "qué viejo/a soy" dices "qué mayor"...o "estoy obsesionada/o con" dices "me obsesiono con" por poner los dos primeros ejemplos que se me vienen a la cabeza. Es mucho más difícil hablando que pensando, pero me he dado cuenta de que cuando pienso ya solo pienso de forma neutra, o me doy cuenta de cuando utilizo un género y busco otra forma de decirlo, y poco a poco, se me pega cuando hablo el no utlizar tantos géneros en los adjetivos.

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